Diferencias entre fistula y almorrana

Qué significa fistula

La fístula es una afección que se caracteriza por la presencia de un pasaje anormal entre dos órganos, o entre un órgano y la piel. Estas estructuras son comúnmente causadas por cirugía, infecciones o traumatismos, y es necesario tratarlas para evitar complicaciones en el futuro. Las fístulas generalmente conducen a drenajes crónicos de líquidos corporales (sangre, pus o orina), malestar abdominal o dolor localizado alrededor del sitio de la fístula. El tratamiento depende principalmente del diagnóstico realizado por el médico y suele abarcar desde medidas sencillas hasta cirugía reconstructiva compleja.

Qué significa almorrana

La almorrana, también conocida como fisura anal, es una afección dolorosa crónica que se caracteriza por la inflamación y el sangrado de los tejidos alrededor del ano. Esta enfermedad no tiene cura pero puede ser tratada para reducir sus síntomas. Los principales síntomas son picazón, ardor e incomodidad, junto con dolores agudos durante las evacuaciones intestinales. Otras manifestaciones incluyen heces muy blandas o líquidas y pérdida de sangre rectal sin expulsar materia fecal. El estilo de vida saludable, cambios en la dieta y medicamentos recetados son parte del tratamiento para controlar los síntomas relacionados con la almorrana. Además hay procedimientos quirúrgicos disponibles para aquellas personas que no respondan adecuadamente a otros tipos de terapia.

Similitudes entre fistula y almorrana

Las similitudes entre las palabras fistula y almorrana son numerosas, pues ambas se relacionan con el sistema digestivo. Una fístula es un pasaje anormal que conecta dos órganos internos o la piel con uno de ellos. Por su parte, una almorrana, también llamada hemorroide, se produce cuando hay inflamación en las venas del recto y ano. Esta condición causa dolor e incomodidad a quienes la sufren, así como sangramiento durante el proceso defecatorio. Ambas patologías requieren tratamiento médico para evitar complicaciones mayores; sin embargo, los tratamientos varían dependiendo de cada caso particular.

Diferencias entre fistula y almorrana

Una fístula es una infección en la piel que conecta dos órganos adyacentes, como el intestino y la vejiga. Por otro lado, las almorranas, también conocidas como hemorroides, son venas dilatadas, generalmente alrededor del ano o recto. Estas vienen en variedad de tamaños; desde pequeñas hasta grandes. Las fístulas suelen causar dolor e incomodidad mientras que las almorranas no siempre lo hacen; sin embargo a menudo producen picazón, sangrado o protrusión de los vasos sanguíneos. La principal diferencia entre ambos es que una fístula implica el contacto entre dos tejidos distintivamente separados mientras que una almorrana se refiere exclusivamente a los vasos sanguíneos dañados cercanos al ano o recto.

Preguntas frecuentes

¿Por qué se hace una fístula?

Una fístula se hace para permitir el drenaje de líquido o pus desde una parte del cuerpo a otra, como por ejemplo desde un órgano interno hasta la superficie externa. Estas fístulas también pueden usarse para proporcionar acceso directo a algunos órganos internos durante los procedimientos quirúrgicos.

¿Qué es una fístula y dónde sale?

Una fístula es un conducto anormal conectando dos órganos o cavidades normales que no están normalmente conectados. Estas pueden surgir en casi cualquier parte del cuerpo, pero a menudo se encuentran en la boca y los genitales externos.

¿Qué tan peligrosa es una fístula?

Una fístula puede ser una afección médica potencialmente peligrosa si no se trata. Las complicaciones de la fístula pueden incluir infecciones, hemorragias internas, dolor y mal olor. Si sospecha que tiene una fístula, es importante consultar a su médico para recibir el diagnóstico y el tratamiento adecuado.

¿Cuáles son los síntomas de una fístula?

Los síntomas de una fístula incluyen dolor, hinchazón y enrojecimiento alrededor del sitio de la fístula, secreción purulenta (supuración) o sangre a través de la herida, mal olor procedente de la lesión, aumento del flujo sanguíneo al área afectada y fiebre.