Diferencias entre vértigo y mareo

Qué significa vértigo

El vértigo es un trastorno del sistema vestibular, el cual produce sensación de movimiento o inestabilidad en los individuos. Esta condición se caracteriza por una sensación desagradable de mareo, que puede ser acompañada por náuseas y vómitos. Se presenta con mayor frecuencia cuando los pacientes cambian de posición rápidamente, al girar la cabeza, levantarse bruscamente o inclinarse hacia adelante. El vértigo también se puede manifestar debido a inflamaciones en el oído interno u otros problemas relacionados con el sistema auditivo como problemas en las vías nerviosas centrales o deterioro del área laberíntica dentro del oído interno. A veces también pueden estar implicados factores emocionales como ansiedad y depresión y enfermedades metabólicas tales como hipoglucemia e hipotensión arterial.

Qué significa mareo

El mareo, también conocido como vértigo, es una sensación desagradable de movimiento o rotación persistente. Pueden estar presentes otros síntomas tales como náuseas y sudoración. Se trata de un trastorno del equilibrio que afecta al cerebelo, en el cual la persona tiene la percepción falsa de movimientos cuando éstos no están realmente presentes. Estos episodios pueden durar varios segundos hasta minutos e incluso horas dependiendo del caso, por lo general son provocados por cambios repentinos en la postura o los movimientos bruscos de cabezacomo girarse rápidamente. Existen diversas causas para este malestar entre ellas problemas neurológicos que requieren mayor atención médica adecuada para su diagnostico y tratamiento.

Similitudes entre vértigo y mareo

Ambas palabras vértigo y mareo se refieren a sensaciones desagradables que se caracterizan por una disminución de la estabilidad del cuerpo. Estas dos condiciones físicas tienen algunos síntomas en común, los cuales incluyen mareos, vahídos, náuseas y visión borrosa. La diferencia entre estos dos conceptos es que el vértigo, además de provocar desequilibrio corporal, puede causar movimiento oscilante del entorno circundante; en contraste con el mareo, el cual solo causa sensación de inestabilidad sin alterar la percepción visual externa. Además ambos trastornos suelen ser transitorios y su origen puede encontrarse en lesiones cerebrales u otros problemas fisiológicos.

Diferencias entre vértigo y mareo

Vértigo y mareo son dos sensaciones similares pero distintas. El vértigo, también conocido como vértigine, es una disonancia entre la visualización del espacio a nuestro alrededor y el equilibrio corporal sentido. Esta descoordinación produce mareos intensos e incluso desorientación en el paciente, muchas veces asociado con vómitos o náuseas. Por su parte, el mareo, también llamado malestar vestibular, se refiere a una sensación de debilidad o falta de equilibrio asociada a movimientos rápidos, cambios súbitos en la presión arterial u otros trastornos relacionados con el estilo de vida (comer demasiado). En general, los pacientes que padecen este síntoma experimentan náuseas leves y dificultad para mantenerse erguidos durante periodos prolongados.

Preguntas frecuentes

¿Qué causa el vértigo y cómo se cura?

El vértigo se produce cuando el cerebro recibe información contradictoria sobre la posición del cuerpo en espacio. Esto ocurre a menudo debido a un desequilibrio en los canales de información entre el oído interno, los ojos y el sistema somatosensorial (la sensación de equilibrio). Puede ser causado por problemas con el nervio vestibular, que conecta el oído interno al cerebro. El tratamiento depende del tipo y gravedad de vértigo, pero pueden incluir medicamentos para reducir los síntomas, terapia física específica para mejorar la coordenada movimiento-equilibrio, ejercicios para fortalecer los músculos del cuello y terapias alternativas como acupuntura.

¿Qué es bueno para el vértigo?

El tratamiento del vértigo depende de la causa. El médico puede recomendar medicamentos para reducir los síntomas, terapia física para mejorar el equilibrio y fortalecer los músculos que controlan el movimiento, ejercicios específicos para ayudar a desensibilizar al cerebro a los movimientos rotatorios o cambios bruscos en la dirección del cuello, y tácticas como evitar giros rápidos de la cabeza o establecer límites en el tipo y cantidad de actividades diarias si sea necesario.

¿Cuáles son los síntomas de vértigo?

Los síntomas comunes de vértigo incluyen mareos, náuseas, sensación de inestabilidad o movimiento, pérdida del equilibrio y desorientación. Otras señales y síntomas asociados con el vértigo pueden incluir sensaciones de girar o balancearse en una dirección determinada; visión borrosa; dolor facial o en la mandíbula; sudoración excesiva; palpitaciones cardíacas; confusión mental y/o cambios en el comportamiento.

¿Qué puede ocasionar mareos?

Los mareos pueden ser causados por una variedad de factores, incluyendo deshidratación, anemia, infecciones virales o bacterianas, alergias alimentarias, problemas del oído interno (incluida la enfermedad de Ménière), trastornos neurológicos como el síndrome de fatiga crónica y los trastornos vestibulares. También pueden ser provocados por cambios repentinos en la presión atmosférica o movimiento rápido.

¿Cuáles son los tipos de mareos?

Los tipos de mareos incluyen: 1. Vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB) 2. Mareo por movimiento (simulación del vuelo o navegación marítima) 3. Vestibular neuritis/neuropatía vestibular 4. Síncope vasovagal 5. Migraña con aura vertiginosa/mareos asociados a la migraña 6. Enfermedad Ménière

¿Qué es bueno para el mareo?

Los remedios caseros para el mareo incluyen beber mucha agua, descansar en un lugar tranquilo, comer alimentos saludables y equilibrados, evitar la cafeína y los alimentos grasos o con mucho azúcar, usar acupresión o aromaterapia para calmarse y respirar aire fresco. También se recomienda realizar actividades de relajación como yoga o tai chi.

¿Cuándo hay que preocuparse por los mareos?

Cuando los mareos sean persistentes, intensos o acompañados de otros síntomas como náuseas y vómitos, deben consultarse con un médico para descartar causas graves.